"El Código Olvidado": Prueba de autoría

Publicado el 19 octubre 2025

En una "adquisición hostil", una gran empresa de software intentó reclamar la propiedad del código *core* de una startup. Los fundadores probaron su autoría previa gracias a sus *commits* de Git sellados en Bitcoin. (Caso inspirado en disputas de PI

En 2022, "CodeStream", una startup con tres fundadores, desarrolló un innovador motor de compresión de video. Para acelerar su crecimiento, aceptaron unirse a un programa de "incubadora" de una gran corporación tecnológica, "TechGlobal", a cambio de una pequeña participación accionaria.

El acuerdo estipulaba que cualquier propiedad intelectual desarrollada durante el programa de incubación sería compartida. Sin embargo, el "código preexistente" pertenecía al 100% a los fundadores de CodeStream.

Un año después, TechGlobal, viendo el enorme potencial del motor de compresión, intentó una adquisición hostil. Ofrecieron un precio bajo y, cuando los fundadores se negaron, TechGlobal invocó la cláusula de PI, alegando que el "código core" había sido, de hecho, desarrollado durante el programa de incubación, usando recursos de TechGlobal.

El problema/desafío inicial

La batalla se centró en los timestamps. TechGlobal mostró los registros del servidor de la incubadora, que indicaban que el código se había subido por primera vez a sus repositorios internos de Git en marzo de 2022 (después del inicio del programa).

Los fundadores de CodeStream sabían que habían escrito el 80% del código core en 2021, trabajando desde sus apartamentos. Tenían sus propios repositorios de Git en GitHub, pero el equipo legal de TechGlobal argumentó:

"Un timestamp de GitHub no es una prueba concluyente. Los administradores de un repositorio pueden alterar historiales. Además, los timestamps de los commits se basan en la hora del sistema local del desarrollador, que puede falsificarse fácilmente antes de hacer push".

TechGlobal estaba usando su poder corporativo para crear una duda razonable sobre la evidencia de los fundadores, con el objetivo de forzarlos a un acuerdo desfavorable.

Cómo se implementó el timestamping blockchain

La CTO de CodeStream, afortunadamente, era una defensora de la seguridad criptográfica. Siguiendo una buena práctica de la industria, había implementado un script simple.

Cada vez que hacían un merge a la rama master de su repositorio de GitHub en 2021, el script automáticamente tomaba el hash del commit y lo anclaba en la blockchain de Bitcoin usando sellado blockchain.

Esta práctica había creado un registro inmutable de cada versión estable de su software, meses antes de que siquiera hablaran con TechGlobal.

En el arbitraje, el equipo de CodeStream presentó esta cadena de evidencia:

  1. El Repositorio de GitHub: Mostraron el historial de commits de 2021.
  2. La Cadena de Timestamps: Presentaron una serie de pruebas .OTS que vinculaban los hashes de esos commits específicos (por ejemplo, el commit de la v0.5, que contenía el motor de compresión core) a transacciones de Bitcoin de fechas específicas en 2021.

El argumento fue devastador para TechGlobal. Para que la afirmación de TechGlobal fuera cierta (que el código se escribió en 2022), los fundadores de CodeStream tendrían que haber sabido en 2021 que serían demandados en 2023 y, por lo tanto, habrían "pre-hackeado" la blockchain de Bitcoin en 2021 para insertar hashes de código que aún no habían escrito.

Era una imposibilidad lógica y matemática.

El resultado y su impacto (con datos verificables)

El árbitro falló inequívocamente a favor de CodeStream. Se confirmó que el código core era "propiedad intelectual preexistente" y pertenecía al 100% a los fundadores.

  • Independencia Recuperada: CodeStream pudo abandonar el programa de incubación de TechGlobal llevándose su propiedad intelectual intacta.
  • Adquisición Justa: Liberados de la influencia de TechGlobal, CodeStream recibió una oferta de adquisición de un competidor por $45 millones, una valoración mucho más justa.
  • Estándar de la Industria: Su caso se convirtió en un ejemplo clave para las aceleradoras y VCs, muchos de los cuales ahora recomiendan el timestamping de commits como una práctica estándar de due diligence para proteger tanto a los fundadores como a los inversores.

Lecciones aplicables

En el desarrollo de software, el código es el activo. Proteger su autoría es tan importante como escribirlo. Un historial de Git por sí solo es una prueba de "buenas prácticas", pero no es una prueba legal irrefutable de autoría en el tiempo.

La combinación de Git (para el control de versiones) y el timestamping de Bitcoin (para la prueba de existencia) crea una defensa de propiedad intelectual blindada. Demuestra no solo qué se escribió, sino cuándo se escribió, de una manera que ningún adversario corporativo puede desacreditar.

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NOTA: Caso ilustrativo basado en problemáticas reales. Nombres y detalles específicos fueron modificados.


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